El crujir
en la hojarasca
es mi reloj,
y el vuelo zigzageante
de las hojas al caer
es tu venir.
Viajero inmortal
sin tiempo.
que llegas en silencio
inocuo.
Estas aquí y estas allá
en un efímero
momento,
y en un duave paso
por mi piel, dejas.
La suave brisa del mar.
El olor a verdes limones.
A la mugre de mi perro sin bañar.
A los niños que juegan en mi portal.
A mi historia ya empolvada
que deje allá.
Las rachas de viento
llegan por la tarde.
en la hojarasca
es mi reloj,
y el vuelo zigzageante
de las hojas al caer
es tu venir.
Viajero inmortal
sin tiempo.
que llegas en silencio
inocuo.
Estas aquí y estas allá
en un efímero
momento,
y en un duave paso
por mi piel, dejas.
La suave brisa del mar.
El olor a verdes limones.
A la mugre de mi perro sin bañar.
A los niños que juegan en mi portal.
A mi historia ya empolvada
que deje allá.
Las rachas de viento
llegan por la tarde.


Las rachas de viento se llevan hojas...
ResponderEliminarLos petalos de flores...
y las deshojas....
Lo buenos recuerdos...
de largas horas...
Un abrazo y un placer leerte.
Mariola
Hola Mar.
ResponderEliminares un verdadero placer tenerte en mis letras.
y mas al saber que te guste.
gracias por tus hermosos comentarios.
te dejo un abrazo y un beso.